- ¿Por qué no hablar de política? - No vengo hablando de política porque estoy metido de lleno en la carrera, la música, las giras. Tengo mi cabeza puesta en lo mío. Es un momento en el que los que tienen que hablar son los políticos. Cuando estaba en la actividad era lógico que lo hiciera. Pero, ahora, dedicado de lleno a lo mío, miro los acontecimientos como ciudadano, no participo en nada, me cuentan cosas, veo cómo se mueve la cosa, pero no tengo predisposición para eso".
Ante la pregunta directa de LA GACETA al político, al que fue gobernador de Tucumán (1991-1995), Ramón Bautista Ortega contesta como "Palito", como el artista que privilegia su pasión. Ayer estuvo en Tucumán para asistir a la designación de una calle de Lules con su nombre y participar del festival de la empanada, en Famaillá. A lo largo de la charla, el artista ensombrece al político que fue en su momento.
- Entonces, la gobernación, durante la gestión de Carlos Menem, fue un impasse en función de su vocación ...
- Fue eso, un paréntesis en la vida.
- ¿Retomó su vida de artista con la misma emoción de antes de pasar por la política, o algo de esta faceta se quebró con ese paso?
- No, para nada. No sé si todos los hombres que pasaron por la política pueden seguir con su actividad con la misma receptividad de parte de la gente. No sé si muchos políticos pueden caminar por donde quieren. Viajo por el país y veo una buena predisposición de la gente para recibirme. La gente sintió que fue verdaderamente un paréntesis, que he vuelto a lo mío. Pareciera que la música de mi generación ha quedado muy grabada en el corazón y la memoria de la gente. Es bueno pasar así en una actividad que es muy conflictiva.
- Y que ensucia trayectorias ... - Claro. Ya está. Fue un episodio de mi vida. Lo valoro. Hay que rescatar el contenido en su totalidad, no ver qué dijo uno y otro. Yo me fui de Tucumán y volví para ser gobernador. La historia contará eso, no detalles pequeños.
- ¿El artista dejó en un segundo plano al político, o seguía siendo artista mientras era gobernador?
- El artista es artista toda la vida, si tiene ese espíritu y esa sensibilidad. La política fue una etapa, y me fui. La gente no lo sabe, pero cuando fui gobernador, seguí componiendo y tocando la guitarra; escribía mucho. Cuando retomé mi carrera, lo hice como si nada hubiera pasado. En el escenario es como que la gente me está esperando. No es fácil pasar por la política y volver a poner la cara para cantar. Pero no me olvidaron. Y mientras pueda seguiré haciendo esto, no sé cuánto tiempo más, pero recibo cosas que me gratifican, como el Grammy a la trayectoria que recibiré en noviembre...
- Como la calle que llevará su nombre ...
- Es algo que va más allá de lo que se puede imaginar. Estos homenajes me parecen fantásticos en vida, pero me hace cosquillas en el corazón que no esté mi viejo.
- Dijo que prefiere no hablar de política, pero los artistas se ven involucrados en un ambiente político enrarecido. Usted fue contratado por Mauricio Macri para cantar y luego apareció en TV desayunando con Sergio Massa. ¿Cómo evalúa estas cosas?
- Cada uno está en libertad de decir y hacer. Me parece bien. Pero cuando yo me metí en política no fue para opinar, me metí de lleno, y lo viví. Está bien que (los artistas) se metan y opinen. A mí me contrató la Ciudad de Buenos Aires; Daniel Scioli para cantar en Mar del Plata; en Mendoza fui para la vendimia. Los saludo a todos porque los conozco a todos. El día que fui a un programa de televisión (a la mañana) fue porque estaba programado 10 días antes, yo no sabía qué iba a pasar con las elecciones. Fui y estaba Massa. Sergio empezó conmigo, entonces nos reímos. Malena, su mujer, empezó conmigo, Santilli empezó conmigo, Rodríguez Larreta empezó conmigo, Capitanich... puedo nombrar a muchos. Yo les digo, muy bien muchachos, sigan adelante, yo agarré la guitarra de vuelta, y los veo. Y no es que esté tratando de coquetear para un lado o para el otro.
- Pero qué título: "Massa empezó conmigo"...
- Lo podés poner. Empezó de verdad. Sergio conoce la provincia de Buenos Aires como pocos. Él diseñaba todo el recorrido que íbamos a hacer cuando estábamos en campaña.... (Ortega integró la fórmula presidencial del justicialismo secundando a Eduardo Duhalde en 1999).
- ¿Le impactó que Massa haya ganado o lo veía venir?
- Pensé hasta el último momento que Sergio iba a esperar un poco más para lanzarse él solo. Es un joven, en su momento lo lancé, y ahora ya está metido en la política. Esto no significa que esté de un lado o del otro; yo soy un observador. Me encanta que le vaya bien a todos, a la Presidenta, y que cuando se cumpla un ciclo lo terminen bien. No me fijo en quién me llama o me contrata, lo hago en todos lados.
- El artista, ¿cómo observa el presente de la Argentina?
- Muchas provincias han cambiado para bien. Lo que he visto, en general, me muestra que hay movimiento en el país. Lo digo sin entrar en pormenores, porque si se empieza a analizar, se termina encontrando algo que puede estar mejor.
- ¿No le llama la atención que viniendo a recibir un homenaje en Lules y a cantar en Famaillá, no lo hayan hablado desde el Gobierno provincial?
- No.
- ¿Ni siquiera como gesto político?- No, porque todos saben lo que yo siento de volver a la música. No se politiza nada, no hablo de política. No estoy en ese mundo. Soy un ciudadano más, un artista. A veces viene una autoridad y me saluda, pero a veces canto y me voy.
- Alguien podría deslizar que usted al ir a Famaillá, tierra de los Orellana, adversarios políticos de José Alperovich, le daría motivos para preocuparse ...
- Pero yo no sé nada. No sé cómo es la situación interna. Lo importante es que el Gobierno colabore con este festival y que haya otros, de teatro, de cine; que haya actividad cultural, que vaya de lo popular a otras expresiones.
- ¿Cómo cree que lo recordarán como gobernador?
- Como una persona que enseñó que cuando se tiene un propósito y voluntad para materializarlo, todo es posible. Que no me recuerden como estadista, sino como un ser humano que dijo que se puede, que se fue de la provincia y volvió para ser gobernador.
- ¿Cree que la corrupción en la política se debe a que el Estado es víctima fácil?
- Eso lo puede contestar un político, yo vengo de otro mundo ...
- Pero pasó por el Estado ...
- Para un mandatario es muy difícil tener un estricto control de todas las áreas. Hay que buscar gente que inspire confianza. Es lo que yo hice, sin importar de qué partido era. Lo mío impactó porque no estaba casado con nadie, formé mi propio partido (Surgimiento Innovador). Cuando empecé yo tentaba a (Rodolfo) Campero para que sea mi vicegobernador. Me decían "pero si vos venís del peronismo". A mí, después que me fui, nadie me citó. Seguí con mi vida.